A la hora de definir nuestra empresa y/o negocio, tenemos que tener muy claro cuáles son las diferencias entre “imagen corporativa” e “identidad corporativa”, ya que son conceptos muy diferentes y es un error muy frecuente creer que nos referimos a lo mismo.
En este artículo explicaremos cuáles son las diferencias entre ambas acciones, qué abarca cada definición y qué objetivos persigue cada una de ellas.
¿Qué es la imagen corporativa?
La imagen corporativa de tu empresa es un concepto muy amplio. El error más común es creer que con “imagen” nos referimos a los elementos visuales que representan nuestro negocio -logotipo, recursos gráficos, etc.-, pero esto dista mucho de la realidad.
La imagen corporativa comprende todas las acciones que desarrolla tu empresa, sean visuales o no. Aquí, entendemos como “imagen” al aspecto, presencia o sentimiento que nos produce la marca con todas las acciones que desempeña. Es decir, la percepción que tiene su público sobre la marca.
¿Qué es la identidad corporativa?
La identidad corporativa, sin embargo, es un concepto mucho más limitado. Con identidad sí nos referimos al aspecto visual y gráfico de la marca, séase logotipo, tipografía, colores o recursos gráficos.
Los dos conceptos están ampliamente relacionados, ya que con la identidad corporativa se pretende causar en el público una imagen de la marca determinada, aunque no siempre se consigue transmitir de forma correcta lo que se pretende.
Por lo tanto, podemos afirmar que la “identidad corporativa” es una de las acciones que se engloban dentro de la “imagen corporativa”, pero no la única.
¿Qué acciones se pueden desempeñar con la imagen corporativa?
Como hemos dicho, la imagen corporativa es la representación y percepción de la marca a todos los niveles; por lo tanto, no sólo hablamos del diseño de una identidad corporativa bien cuidada, sino de otras acciones tales como:
- Comunicación interna y externa de la empresa
- Acciones de marketing y estrategias de comunicación
- Presencia en redes sociales y medios convencionales
- Definición de la filosofía, de la misión y de los valores de la marca
- El estilo de comunicación con su público
¿Qué herramientas puedo utilizar para generar la imagen Corporativa de mi marca?
Se pueden utilizar infinidad de herramientas para poder crear una imagen corporativa consolidada, aunque la clave es hacer un buen uso de ellas.
Primero, hay que definir unos objetivos tanto específicos como generales y, con ello, especificar cuál es la filosofía de nuestra marca en pocas palabras, cuál es su misión y enumerar entre 5 y 8 valores en los que se basa nuestra empresa. Por ejemplo:
Combo Comunicación, empresa de Marketing y Publicidad: la filosofía de nuestra empresa se basa en la buena comunicación y la profesionalidad de los servicios; nuestra misión es que nuestros clientes crezcan y se mantengan a lo largo del tiempo, mientras que nuestros valores se definen como: creatividad, organización, profesionalidad, esfuerzo e innovación.
En segundo lugar, debemos conocer y elegir las herramientas con las que podemos transmitir estos conceptos a nuestro público objetivo y, una de ellas, es la elaboración de la identidad corporativa.
Una vez que llevemos a cabo nuestra identidad, nuestra imagen irá marcada también en la manera de comunicar: cómo, cuándo, dónde y qué transmitimos.
Los canales de comunicación son muy importantes a la hora de establecer una imagen corporativa:
- Redes sociales
- Internet: blog, foros, portales web…
- Televisión: spots publicitarios, medios de comunicación…
- Prensa
- Publicidad: convencional, streetmarketing, newsletter…
El mensaje que queremos transmitir en cada caso también es muy importante, ya que define muy bien a qué tipo de público queremos llegar. El dónde y el cómo vendrá definido por los objetivos que nos hemos marcado a corto y largo plazo.
¿Qué herramientas puedo utilizar para generar la identidad corporativa de mi marca?
Como ya hemos dicho con anterioridad, la identidad corporativa es la imagen visual que compone nuestra marca. Con ella, debemos transmitir la filosofía, la misión y los valores que nos representan.
Ante todo, nuestra identidad corporativa tiene que estar bien “atada”, ser clara y concisa, sin que lleve a confusión por parte del usuario. Para ello, hay que establecer unas reglas a la hora de diseñar nuestro logotipo, y esto vendrá indicado en un Manual de Identidad Corporativo.
Para empresas medianas y grandes, es indispensable elaborar este manual, donde se indicarán todos los aspectos técnicos del uso nuestro logotipo. A continuación, os detallamos qué aspectos tiene que tener un manual de identidad:
- Jerarquía y dimensiones del logotipo
- Tipografías utilizadas
- Colores corporativos en CMYK, RGB y tintas planas (Pantone)
- Adaptabilidad cromática, es decir, el uso y cambios establecidos de esos colores ante fondos de color, fotografías, etc.
- Adaptabilidad formal, donde se indican los espacios, proporciones y malas prácticas que no se deben realizar
- Otros recursos gráficos, como iconos o elementos específicos diseñados para la marca
- Definición de papelería corporativa con medidas y proporciones
La función principal de este manual es la correcta utilización y la misma usabilidad del logotipo y de otros recursos, independientemente de quien esté gestionando el correspondiente diseño. Es decir, una coherencia gráfica que hará que nuestra marca esté siempre reforzada y tenga una buena reputación en la mente del consumidor.
¿Y tu empresa? ¿Lleva a cabo estas acciones de manera óptima? ¿Tiene una clara diferenciación entre su imagen y su identidad corporativa? En Combo Comunicación te asesoramos y te ofrecemos estos servicios para empezar con la mejor estrategia de comunicación. ¡Consúltanos sin compromiso!